Galardonada como la mejor comedia romántica por los premios Crunchyroll en su edición 2020, Kaguya Sama: Love is War es, sin duda, EL nuevo referente en el ámbito del anime en cuanto a la materia se refiere.
A pesar de la pompa con la que lo hemos presentado, no resulta exageración; puesto que, si nos limitamos únicamente al "contenido" de esta serie, podría haber sido trillado hasta decir basta: Miyuki Shirogane y Kaguya Shinomiya , ambos cabeza del consejo estudiantil de la preparatoria de la más alta alcurnia en Japón, se van enamorando poco a poco el uno del otro a lo largo de su vida escolar. Sin embargo, es la manera en la que el autor decide moldear las situaciones venideras (y a los personajes) la que hace de este anime una bomba innovadora. No solo todos los personajes son únicos y adorables sino que el autor tiene una habilidad tremenda para generar empatía con todos ellos. A eso sumada una cuota excepcional de comedia y tragedia y voilá, una obra maestra digna de la facturación que se ha adjudicado únicamente en a lo largo del 2019 (y que, aparentemente se seguirá adjudicando a lo largo de este 2020).
La serie de anime, cuya segunda temporada está por estrenarse el 11 abril, hizo explotar a los fanáticos gracias a su contenido fresco, que, no solo remodela los típicos estándares de aparente público objetivo y género sino que además, nos hace disfrutar a cada instante con sus innovaciones. He aquí el por qué del éxito de la mejor comedia romántica y lo llamaremos:
"El reinado de los no-estándares"
Para entender por qué Kaguya Sama: Love is War es la mejor comedia romántica del 2019 (y probablemente del 2020) debemos empezar revisando su núcleo. Esta serie debería de ser en toda regla, un gakuen para público shoujo (o shōjo) o inclusive josei, es decir un anime con temática escolar o de prepa, para un público femenino joven y no tan joven. Ejemplos de otros animes con temática gakuen para público femenino podrían ser Fruits Basket y Ouran High School Host Club. Ambos, anime relativamente cómicos y relativamente dramáticos cuyo eje principal es la vida en una escuela, en la cual los personajes atraviesan por muchas cosas, incluido el amor. Típica temática que le encanta al público femenino... Aparentemente.
Sin embargo Shueisha, la editorial del material de lectura ha colocado tajantemente al manga (y por ende al anime) bajo la categoría de seinen, es decir, orientado para público masculino. A diferencia del shounen (o shōnen), orientado hacia público masculino relativamente joven, el seinen está orientado hacia adolescentes y adultos jóvenes. Curioso, ¿no?
Esto se ve reflejado claramente en la manera en la que se presentan las situaciones y el diseño de las mismas dentro del anime. Veamos un típico ejemplo de una situación romántica en un anime de corte shoujo:
Tomado de la secuela de Card Captors Sakura en su versión Clear Card, este es un típico ejemplo. Flores, brillos y una fuerte dotación de azúcar capaz de producir diabetes solo con ver, son factores que caracterizan a un anime shojo. Si bien los josei no son tan exagerados, igual comparten gran concordancia con estas señales a uno u otro nivel.
Nota: Como otaku adoro Sakura y todas sus formas. No es para nada la intención menospreciar la pieza. Sin embargo, como persona que se ha visto la serie al derecho y al revés (y muchas otras del mismo corte) puedo afirmar que no es lo que la mayoría de varones de 18 a 25 años buscan al momento de hacer la elección de un anime y/o manga. Y no tiene que ver particularmente con la historia. Sino más bien con el tratamiento visual de la misma.
Volviendo al tema; en contraposición, esta es una imagen del afiche oficial de Love is War. No vamos a ahondar en tema del anime y/o manga para no caer en el delito de los spoilers pero basta con mencionar "juegos mentales". Es algo que se ve a lo largo de la serie y lo que la hace interesante. El contenido lúdico, vibrante y en constante competencia y la manera en la que lo retratan hace que sea más atractivo al público masculino. Y no es para menos. Sumado a su gran comedia, Love is War es una obra de la que muchos estamos (y me incluyo) pendientes.
Ahora, esta es una situación en extremo romántica en Love Is War... Y nótese el sarcasmo visual.
Es hermoso.
No todas las situaciones románticas son exageradas (esta fue una farsa, para empezar) y no todas tienen estos factores visuales hiperglucémicos. No solo el anime entiende que esto no es lo habitual en un anime shonen/seinen sino que lo toma y le da la vuelta para volverlo un factor cómico. De esta manera, cuando realmente el capítulo o el momento de la historia requiere de una situación verídicamente romántica, esta no satura ni fastidia. Todo lo contrario, es esperada con ansias. Simplemente perfecto.
Dato curioso: Kaguya y Miyuki han sido galardonados, a su vez, como el mejor pairing del anime 2020.
Otra evidencia de su proclamación en contra de los estándares habituales de la cultura manga/anime es el deliberado rompimiento de los estereotipos más marcados que existen.
Tomemos un ejemplo: La secretaria del consejo estudiantil, Chika Fujiwara, DEBERÍA en toda regla ser la típica chica adorable, entregada y dulce y cuyos senos son enormes porque su cerebro es minúsculo y esto no dista más de la realidad. Perteneciente al club de juegos de mesa (y por el cual está dispuesta a las mayores bajezas), Fujiwara se presenta en verdad como un personaje que está en constante uso de artimañas para salirse con la suya. Desde hacer trampa compitiendo en los juegos que ella misma propone a los del consejo (en los cuales ella tiene claramente la ventaja) y manipular las situaciones a su favor, Fujiwara ha logrado ser un personaje muy auténtico con el cual los consumidores han conectado mucho.
Aparte de sus tetas, claro.
El personaje en sí resulta mucho más creíble. Más entrañable y menos perfecto que el personaje que, se supone, "debería ser". Por tanto, es más novedoso y, hasta nos atreveríamos a decir, más valioso.
El rompimiento de los no-estándares es solo la razón principal de por qué Kaguya Sama: Love is War es un anime digno de revisión. El opening también es atípico (tanto visual como musicalmente), pero si nos ponemos a revisar todos los puntos fuertes de la serie, esta crítica sería tan larga como un tomo de manga.
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Hasta una próxima crítica~
Sayuri